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UITMA: Unidad de Investigación en Terapia Manual de Asturias

Grupo de Investigación en Fisioterapia Neuromusculoesquelética

“El ser humano tiene por naturaleza el deseo de saber” ARISTÓTELES


Es una iniciativa creada por Unidad Guerra para dar cauce a un compromiso de formación e investigación en el campo propio de la fisioterapia neuromusculoesquelética o terapia manual ortopédica.

Aspira a erigirse en centro de referencia global para la reflexión pública y privada y para la investigación relativa a esta relevante parcela de la medicina física y rehabilitación. Esta plataforma quiere proponer soluciones, avanzar medidas y ofrecer respuestas terapéuticas a partir de la introspección sosegada, el diálogo entre profesionales e investigadores de carácter multidisplinar, la producción científica, concretada en forma de jornadas y seminarios especializados, por una parte, y por otra, en publicaciones cuyos resultados se transferirán oportunamente a las comunidades profesional, universitaria y científica; para avance del conocimiento material, pero sobre todo, para beneficio de los usuarios y de la sociedad en su conjunto.

UITMA

Cuenta con un Comité Científico de profesionales de la salud multidisciplinar: Medicina, Fisioterapia, Osteopatía, Quiropráctica, Nutrición, Educación Física, Psicología, e investigadores de ciencias básicas (anatomía, fisiología, citología e histología, bioquímica y biofísica).

Destacar la importancia de la visión holística:  Participar en algo sin entenderlo limita la eficacia de la contribución porque impide aprovechar en su totalidad los medios para gestionarlo. Esta limitación quizá nazca de la especialización, una de las rivales de la cultura, y de la tendencia a menospreciar lo que se ignora. La parcelación y desconexión del conocimiento, tan frecuente en nuestra época en la que se desvinculan las especialidades del tronco común, rompen su naturaleza unitaria, cuando su integración es clave para comprender y gobernar la realidad.

Será un nexo de unión entre profesionales asistenciales e investigadores de vocación fundamentalmente iberoamericana y en lengua española. La plataforma servirá para establecer la base científica de la terapia manual para analizarla por un lado desde las ciencias básicas, y por otro desde las ciencias clínicas, y así diseñar y perfeccionar procedimientos.

Quiere prestar una especial atención a la formación de los jóvenes y al estudio de los valores que integran la profesión de la fisioterapia.
La sociedad necesita un sistema elaborado con rigor científico y a partir de principios comunes reconocidos universalmente.  Demanda sanitarios con una educación global que les permita ejercer en cualquier rincón.

Ha de ser fuente de emprendimiento. En las aulas, en los laboratorios, en los jóvenes que nutren esta plataforma hay ideas y capacidad de emprendimiento que tenemos que saber movilizar y aprovechar. Los Grupos de Investigación son lugares de ideas con valor que tienen ante sí todavía el desafío de dar valor a esas ideas. Para emprender hay que aprender, y en el conocimiento está una de las principales fuentes del emprendimiento. Por eso necesitamos lugares de pensamiento, de investigación, de cultura, de ideas renovadas, de ciencia y tecnología, que rompan las fronteras del conocimiento, capaces de inocular la aventura de la curiosidad intelectual para imaginar cosas distintas y abrir nuevas dimensiones al conocimiento, el pensamiento y la acción.

El continuo avance del conocimiento en todas las ciencias nos hace cada vez más eficientes en su aplicación. Hoy en día, y en los próximos años, nos encontramos en la tan nombrada era de la información, donde el conocimiento es su principal producción. Si en eras anteriores la dificultad para el profesional era el acceso a la información, qué duda que actualmente la dificultad ha cambiado de rumbo y se dirige hacia dos puntos fundamentales: seguir las pistas a las fuentes científicas de producción de datos y la ordenación de los mismos; sólo con este enfoque podremos ser capaces de seguir mejorando en nuestros tratamientos, confiados a la seguridad de su validez y aplicabilidad.

También en fisioterapia estamos pasando de una era reactiva, donde el profesional se convertía en simple ejecutor de técnicas cuya comunicación se centraba en un camino de ida y vuelta con el paciente; a una era proactiva, en la que necesitamos valorar cada paso que damos en nuestros tratamientos, evaluando los progresos y la validez de las técnicas de forma que la comunicación profesional albergue un círculo perfecto, con todos los implicados en un problema de salud, donde el paciente es el objetivo principal.

Este nuevo planteamiento requiere un paso más firme y un compromiso serio donde se debe caminar despierto, con un espíritu investigador, desterrando la aplicación de una intuición calcificada por el desconocimiento y la repetición por sistema como escudo para no adaptarnos al cambio.

El destino de la terapia manual debe ser controlado por clínicos, investigadores y consumidores. Ese es el objeto de este Grupo. Y lo principal es que debemos mejorar la práctica y abrir nuevas vías para el pensamiento y la evaluación crítica que impulsen investigaciones futuras, así como la práctica clínica de la terapia manual desde la excelencia.